Penalidades de un paciente en busca de sus derechos

diciembre 30, 2010

Tengo un «pobre» paciente que, de viaje por Canarias -concretamente en Tenerife-, se puso enfermo. Le diagnostican una neumonía y le ponen Actira 400 (moxifloxacino). Actira 400 con 7 comprimidos vale más de 30 euros.

En vez de hacerle su receta, en las urgencias del hospital de Tenerife le dan un P10 (ver debajo del este párrafo) para que lo pueda comprar en la farmacia. El paciente, al ver el precio, decide venirse a Madrid sin comprarlo, pero llega en los festivos de Navidad. Se va al punto de atención del SUMMA 112, donde, en el informe (debajo del P10 de Tenerife), escriben que no disponen de recetas y que el paciente refiere que el antibiótico cuesta mucho dinero. Posteriormente, se dirige al servicio de urgencias del hospital, y allí le explican (el informe de debajo del que le hicieron en el  SUMMA 112) que, ni tienen el antibiótico, ni recetas. Le recomiendan que se vaya a una farmacia, que lo compre y que luego venga a que yo, su médico de familia, le haga la receta… Yo le expliqué al paciente que el procedimiento legalmente establecido para su situación era que le tramitáramos un «reintegro de gastos», pero que un via crucis de 4 estaciones para una receta, ya me parecía suficiente y… le hice la receta. Además intenté hacer de médico y preguntarle por la evolución clínica de su enfermedad que, a pesar de la organización del Sistema Nacional de Salud, parecía satisfactoria.

¿Se puede ser más kafkiano e ineficiente? Surrealismo hispano en estado puro. Tengo que reconocer que los servicios de urgencias de Madrid han cumplido escrupulosamente  con la normativa impulsada por el exconsejero Güemes y la exviceconsejera Sánchez. El único que ha tenido que saltarse la aplicación estricta de las normas soy yo, que he hecho la receta.

José Luis Quintana, médico de familia.


Tonterías electrónicas

septiembre 9, 2010

Ya hemos hecho alusión a esto en otras ocasiones: vivimos un tiempo absurdo donde todo lo informático, lo electrónico es «in»,  moderno (incluso un punto «pijo») y por lo tanto conveniente y adecuado. A lo mejor es perfectamente innecesario, pero si sale de la impresora… amigo mío… se acabó la discusión. Está muy en la línea de lo que comentaba Peter Drucker, padre del management (pedazo palabro):

«No hay nada tan inútil como hacer eficientemente algo que ni siquiera debería haberse hecho.»

Ahora el proceso mental es el siguiente:

  • La receta en España es un lastre para el sistema => receta electrónica.
  • La incapacidad temporal en España es de locos => incapacidad temporal informatizada.
  • Certificados y justificantes son un cachondeo => no se hable más, se informatizan.
  • Las recetas de diagnóstico hospitalario violan las más elementales normas de prescripción=> tranquilidad, autovisado electrónico.

La colección de tonterías electrónicas es de tal calibre que no caben en un post. Aprovechando que  he escrito para FMC una artículo al respecto y que me permiten hacerlo público, os lo enlazo por si apetece leer:

La burocracia en atención primaria: una tontería electrónica no deja de ser una tontería.

No son sólo mis reflexiones, son las de todos. He intentado ponerlas un poco en orden. Merecen mención especial Asun, Magdalena, Antonio, Manolo, Javier y Armando. Mi reconocimiento a todo el GAB y a todos los que trabajan por la eliminación de la burocracia.

José Luis Quintana, médico de familia.


Incapacidad mental

agosto 18, 2010
Me escribe un compañero:
El día 13 de agosto  llegó una nota desde la Dirección General de Inspección (Paseo de Recoletos 14), respecto a una  baja dada en fin de semana.  En concreto la baja se dio con el episodio de MAREO/VAHIDO.
La nota dice literalmente: “Con el fin de salvaguardar tu acto médico, ruego remitas copia del informe a la vista del cual emitiste una IT en una fecha en la que no reconociste al paciente, recordándote que en caso de no existir dicho informe, procedería a la anulación de la baja”.

Desconozco el detalle de la situación, pero no altera la reflexión: todo el que tiene neuronas sabe cuál es la situación de la incapacidad temporal en Madrid:

– Contraviene la normativa general y el sentido común.
– Consagra el principio de «la enfermedad la atiende uno y los papeles los hace el otro».

Y ahora pasa lo que tiene que pasar.
¿No será posible reformar la Incapacidad Temporal para que los médicos asuman cada uno su papel y los pacientes tengan claro lo qué hacer? ¿No es mejor pararse a pensar en las consecuencias de las cosas, antes de tener un ataque de Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid?
No parece mucho pedir, ¿no?
José Luis Quintana, médico de familia.

De prodigios, nada de nada: AP-Madrid es un desastre

junio 9, 2010

Esta es la carta dirigida por los compañeros del equipo de Pavones, en el área 1 de Madrid, tras la implantación de AP-Madrid

Los abajo firmantes, miembros del C. S. Pavones, en el Area 1 de Madrid, quieren hacerle llegar su malestar por el mal funcionamiento del programa AP Madrid que se instaló en este Centro de Salud el 23 de mayo del 2010.

Este Centro de Salud lleva años informatizado con OMI-AP siendo una herramienta fundamental en nuestro trabajo,  de manera que todos los actos clínicos y administrativos se registran informáticamente y pueden ser consultados por cualquier miembro del Centro para poder realizar una atención coordinada  a nuestra población de referencia: cerca de 20 000 pacientes del distrito de Moratalaz. Este programa ha funcionado a la perfección y nos ha permitido,  realizar las tareas con enorme rapidez y sin  fallos.

El nuevo programa instalado NO funciona adecuadamente, es LENTÍSIMO, produciendo demoras continuas en la atención de nuestros pacientes, provocando su enfado y el nuestro.  Por lo demás, como ya intuimos en su día, el programa NO aporta, en lo que a la atención a los pacientes se refiere,  ninguna mejora respecto al anterior.

No se ha incorporado la petición y recepción de analíticas al programa, que nos obliga a salir del mismo,  conectar con el Hospital Gregorio Marañon e introducir, cada vez que cambiamos de paciente, no solo nuestros datos de acceso, sino también los del paciente,  para después volver al AP Madrid y realizar nueva petición de analítica, que nos permita introducir los resultados y dejar constancia en la Historia Clínica del paciente,  si es que aún te queda tiempo.

En resumen: TODOS los procesos son más lentos, con más pasos, con más opciones, más clicks, menos velocidad en cada cambio de pantalla, entorpeciendo la consulta y la atención al usuario.  La gestión de una cita,  la solicitud de una prueba diagnóstica, la utilización de un protocolo clínico, la generación y el registro de una analítica, la prescripción de un tratamiento, el registro de una actividad preventiva, la emisión de una incapacidad  temporal,  se hacen interminables, alargando innecesariamente cada una de las consultas , el tiempo de espera  y produciendo largas colas tanto en las consultas como en el área administrativa.

Esto está afectando a la adecuada atención a los pacientes tanto en los aspectos administrativos como de atención clínica, dado que los profesionales no podemos trabajar en condiciones de calidad mientras que el sistema,  que nos debería ayudar en esta atención,  lo que hace en realidad es entorpecerla  e incluso impedirla.

Sabemos, por otros centros, en los que se ha instalado AP Madrid, que esto no es un problema de los primeros dias,  sino del día a día de los mismos desde hace semanas, y que no está relacionado con el mayor o menor conocimiento del programa,  puesto que es una aplicación visualmente muy similar al anterior.

Por todo ello, además de hacerle llegar nuestro ABSOLUTO RECHAZO por esta situación,  le solicitamos FORMALMENTE, que, dado que se demuestra que el Sistema NO está funcionando de forma adecuada,  se nos vuelva a permitir trabajar en el programa  anterior, el OMI AP, hasta que TODOS los problemas que tiene el actual se resuelvan. En espera de que se adopte esta medida lo antes posible.

En Madrid, a 4 de junio del 2010
EQUIPO C. S. PAVONES

Ahora esto ya es cosa mía:  Consejero, no se crea lo que le cuentan, localice a los responsables y pare esta sinrazón.

José Luis Quintana, médico de familia.


Se puede decir más alto, pero no más claro.

May 3, 2010

Lo hemos dicho todos los que hemos podido, pero no tan claro y tan bien contado como lo hace José Alfonso Cortés en e-ras

El final es demoledor:

«Y desde luego si pudiéramos volver atrás en el tiempo, yo haría todo lo posible para que no implantaran AP Madrid en mi Centro de Salud.»

Pues… se sigue implantando… con un par.

José Luis Quintana, médico de familia.


Médicos de madera

abril 14, 2010

Estamos en crisis. Los políticos deciden que hay que recortar gastos y meten la tijera en sanidad. Marioneta

Se congelan sueldos y plantillas, pero algunas comunidades siguen construyendo más y más hospitales, como si los edificios curaran por sí solos, sin profesionales que atiendan a los pacientes. Por si les sirve a los que padecen hospitalitis, les recomendamos que compren marionetas de médicos. Así matarían dos pájaros de un tiro: podrían llenar los hospitales de médicos con poco gasto y manejarlos a su gusto.
Curar, curar… no curan mucho, pero… para eso ya están los hospitales, ¿no?

Nota: también hay pediatras llavero a precios de oferta…

Juan Bravo Acuña, pediatra de cabecera


Desinstalando al jefe

marzo 28, 2010

Microsoft acaba de lanzar una campaña de defensa de su Office llamada «Desinstalando al jefe», que parte de la idea de que no siempre la culpa es de la herramienta.

A lo mejor conviene hacer algo de memoria…

De cómo se hizo la versión 6 de OMI:
Es cierto que cuando OMI llegó a su quinta versión ya era un programa desarrollado y maduro, pero la versión 6 introdujo cambios importantes de aspecto y de funcionamiento interno. Como hemos dicho antes nuestro centro pilotó las modificaciones. ¿Por qué lo hicimos? Pues porque…

– Creíamos en el proyecto.

– Nos pareció que quién mejor que los usuarios (los que lo usan a diario pasando consulta, no los jefes) para decir cómo debe ser el programa.

– Se nos dio línea directa con desarrolladores y programadores para corregir errores y solicitar mejoras, que se hacían sobre la marcha. Nos reuníamos periódicamente con ellos y nos explicaban las dificultades de algunas cosas que proponíamos y la mejor forma de solucionarlas. Cuando a todos nos pareció que estaba suficientemente bien -no perfecto, pero sí bien- se implantó en el resto de los centros e incluso recuerdo que colaboramos presencialmente al cambio en otros equipos que no lo conocían. Todos remábamos en la misma dirección y la implantación de la versión 6 fue indolora y, en general, muy bien recibida.

De cómo se implanta AP-Madrid:

Llegaron nuevos tiempos. Se decidieron grandes cambios y se explicó a los mandos intermedios que quedaban «al margen de los cambios» porque «es de manual» que en el cambio de estructura no participa la «vieja estructura». Las decisiones se toman en un lugar alejado, sin contar -aunque es por su bien- con los usuarios: el absolutismo sanitario. El programa no responde a las necesidades de los que lo utilizan (hace lo mismo pero más despacio y con errores), sino de los jefes (libre elección, área única…), para conseguir que se repare algo se pide que se rellenen papeles y… que ya se arreglará… o no. Los que quieren ayudar claman sin éxito.
A mí también me parece «de manual» y EFQM 😉  que esto no va a salir bien. ¿Habrá que desinstalar software y responsables?

José Luis Quintana, médico de familia.


AP-Madrid no se cae… se tira… ¡Qué pasa!

marzo 25, 2010

 

Tienen razón, la caída es puntual… a las 8 en punto. Pero la aplicación no se cae, se tira. Porque es así, de Madrid. Y ya está… 

 

José Luis Quintana, médico de familia.


Abundio (AP-Madrid) no funciona: OMI o bOLI

marzo 24, 2010

Pegamos a continuación la carta remitida por los compañeros del Área 11 de Madrid (CS San Andrés) a los responsables ¿? del Servicio Madrileño de Salud, a propósito del naufragio de AP-Madrid. Tomado del Grupo de Afectados por la aplicación AP-Madrid:

Estimado Sr./Sra.:

Desde primeros de marzo de 2010 tenemos implantado para nuestro
trabajo diario la aplicación informática AP Madrid. Aunque nos han
informado de forma repetida que la versión actual (creemos que la nº
60) supone mucha mejoría respecto a las versiones iniciales, creemos
que sigue siendo una versión en desarrollo. Por un lado da muchos
problemas técnicos, interfiriendo de forma muy notable la atención
diaria a los pacientes y que está provocando mucha tensión en los
trabajadores. Por otro lado, puede ocasionar graves problemas de
praxis médica que nos pueden ocasionar problemas legales.

Nos referimos en concreto a aspectos como la obligatoriedad de
transcribir posologías que no son reales y que pueden provocar
equívocos en los enfermos; marcar pautas desayuno, comida y cena en
fármacosque precisan dosificación horaria, impresión de recetas que no
corresponden a la prescripción realizada.

Los ajustes técnicos  que se están realizando para la incorporación
de otros temas como la Libre elección de médico o Área Única, se hacen
durante la jornada habitual de trabajo, dejándonos sin posibilidad de
acceder a la historia clínica del enfermo ni realizar las tareas
habituales (recetas, PICs…)

Existen sistemas informáticos que permiten una gestión más rápida y
efectiva de la que nos ofrece AP Madrid. Se ha optado por un sistema
que ya está técnicamente superado (múltiples confirmaciones para cada
tarea) y que no mejora la anterior herramienta de trabajo.

Mientras se solventan todos estos problemas y se desarrolla una
versión al menos igual de efectiva que OMI, solicitamos permitieran
continuar trabajando con OMI en toda su extensión y que se paralice el
proceso de implantación en otros centros de salud para que otros
compañeros no tengan que sufrir los problemas que estamos padeciendo
en nuestra labor diaria.

Apúntese una nada más llegar, consejero: suspenda la implantación y busque a los responsables.

José Luis Quintana, médico de familia.


No

febrero 28, 2010

Con click se amplían la imágenes

Yo ya lo digo: soy partidario de hacer a estas cosas el caso que merecen. Con lo bien que se portan con nosotros, que menos que colaborar como se debe.

El suyo que lo es.

José Luis Quintana, médico de familia.