El día 2 de Julio… AP-Madrid

junio 11, 2012

Voy a confesar un  cosa que no sé si es para sentirse orgulloso: tenemos buenos resultados en cartera de servicios. Más de una vez, nos han preguntado ¿cómo lo hacéis? La verdad, es que no lo sé bien. Si lo supiera no lo diría, lo vendería 😉 Pero desde luego hay dos factores determinantes:

  • La voluntad, como grupo de personas, de hacer las cosas bien. Hay una dinámica de trabajo a la que no te puedes sustraer, es la de todos y te tienes que sumar. Tenemos mucho cuidado con eso. Todo el mundo puede y debe aportar, pero el fondo de trabajo permanece inalterable.
  • Tenemos nuestro propio «Sistema de Información»… al margen de la empresa. Con mucho esfuerzo y, por qué no decirlo, con la tolerancia de algún jefe inteligente que hemos tenido -haberlos, haylos- aprendimos a «echar mano» a nuestros datos encerrados en OMI-AP. Eso nos ha dado unas infinitas posibilidades de mejora… mejora de la nuestra… de la que nos importa a los que pasamos consulta. Un ejemplo:   queríamos (es largo explicar por qué) poner «bonitos» a nuestros obesos. Le preguntamos a la base de datos y tenemos un IMC calculado en los últimos años a casi el 70% de la población pero no tenemos casi episodios de obesidad creados (a pesar de IMC por encima de 30) y eso nos dificulta su identificación sencilla. Esta mañana, reunidos, le hemos pedido a… no voy a decir su nombre (por si no gusta lo que hacemos 😉 saca, por favor, un listado de personas con el último IMC mayor o igual de 30, sin episodio de obesidad creado y lo separas por consultas de enfermería.  Sé que en el primer rato libre que tenga… uno, va a sacar ese listado. Posteriormente, todos podremos poner bonitos a los obesos. Todo esto, si pedir nada a nadie, sobre la marcha y con la clara intencion de mejorar la salud de nuestros pacientes sobrados de kilos.  Ese me parece el secreto, grupos de personas convencidas y herramientas para la mejora.

El día 2 de julio de 2012, llega AP-Madrid al centro. La base de datos (nuestras historias clínicas) irá  a parar a un servidor central sin acceso para los protagonistas del mismo, salvo para pasar consulta. La mitad de nuestros recursos se habrán perdido… solo nos queda un grupo de gente dispuesta pero «a ciegas»… que no se nos cuente lo de e-SOAP, ni lo de pide información, que en cuanto la tengamos te la damos.

Por eso. cuando oigo hablar de la autonomía de la primaria, me da la risa floja. Ya se, no todos los centros saben hacer esto… habrá que facilitárselo, pero a nosotros, que lo sabemos, no me lo quites. Es la vieja manía de la empresa de enrasar por abajo.

Seguiremos contando el camino que lleva a AP-Madrid.

José Luis Quintana, médico de familia

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Yo también quiero. Parte II

abril 18, 2012

Respondo a la petición de mi gran amigo Rafa Bravo acordándome de que hace poco, tras la aparición de un efecto secundario importante en una nueva medicación, nos mandaron, vía correo electrónico institucional, el listado con los pacientes a los que se les había prescrito dicho fámaco. Para que no hubiera problemas de confidencialidad, el documento estaba debidamente encriptado. Rafa me decía que por qué no pedía «nuestros datos de prescripción» y pensé en un nuevo «yo también quiero«. He de decir que nosotros tenemos la inmensa suerte de tener estos datos. Podemos estudiar algo sobre nuestra prescripción. Como todos sabéis, cuando un paciente acude a nosotros y le abrimos el episodio de diabetes, todo lo que hagamos con dicha diabetes colgará de dicho episodio de tal forma que cada receta prescrita para su diabetes irá a engrosar el número de recetas que se prescribe a ese episodio de diabetes. Como por el vademécum sabemos lo que cuesta, podemos conocer el gasto total de nuestros diabéticos. Bueno, es aproximado, ya que es posible que muchos no siguan el tratamiento y otros pidan más recetas de las necesarias, pero mide una tendencia. La siguiente figura muestra el número de diabéticos, el gasto por paciente y el tanto por ciento de diferencia de gasto (tomando como el 100% el de menor gasto por paciente), de las 13 consultas de medicina de familia de mi centro.

Como se puede comprobar, hay una gran variabilidad entre consultas tanto en el número de diabéticos (prevalencia por consulta), como en el gasto por cada diabético. No sé si esto es bueno o es malo, no sé si es porque en una consulta están los diabéticos con mayor comorbilidad o los peor o mejor controlados, simplemente es lo que hay. Deberíamos estudiarlo en profundidad y si resultara que el que menos gasto tiene «controla» a sus diabeticos de forma parecida a como lo hacen los demás, no cabe duda que es el más «eficiente» y que los demás deberíamos tender a imitarle.
¡Dios mío! No lo verá el consejero.

José Antonio González-Posada Delgado, médico de familia.


Yo también quiero

abril 10, 2012

Desde la implantación del programa OMI-AP la atención primaria ha ido volcando ingentes cantidades de datos clínicos en las historias informatizadas de los pacientes. Datos clínicos que, por desgracia, han quedado apartados de los que los generan: médicos de familia, pediatras, enfermeras, matronas, trabajadoras sociales, etc. El por qué no se sabe. Puede ser porque la información es poder y por mucho que lo digan, no gusta delegar (ni la información, ni el poder) o porque no nos creen suficientemente preparados para saber qué hacer con ellos o, lo más seguro, por pura desidia. Hace tiempo que perdí la fe en los que nos dirigen, ni ellos creen en mí, ni yo voy a creer en ellos. Pero, en cambio, personas que no están en la brecha, personajes de despacho, con recursos y sobre todo con tiempo, han sido capaces de hacer algo que nosotros, los de la trinchera, sabíamos ya desde hace tiempo: que lo que registramos es pura ciencia.

Éstas son sus conclusiones sobre enfermedades tan prevalentes como la diabetes mellitus o la hipertensión esencial: «los resultados obtenidos en la validación de ambos diagnósticos permiten la utilización de la historia clínica informatizada de atención primaria para la realización de amplios estudios epidemiológicos y abren una puerta para generar conocimiento y confirmar las evidencias científicas provenientes de los ensayos clínicos o, en su defecto, reorientar la práctica clínica». Perfecto, con nuestro trabajo han publicado un precioso artículo, que de corazón agradezco, pero a mí me ha dado pie a exigir lo que me pertenece: quiero los datos, mis datos, los que se elaboran en mi relación con el paciente y él me ofrece, porque quiero realizar mis propios estudios, quiero saber lo que hago y cómo lo hago, y si algo hay que cambiar, que lo habrá, me ofrezco voluntariamente a estudiar cómo hacerlo, porque sé cómo se hace.

José Antonio González-Posada Delgado, médico de familia


Visitas al médico

diciembre 9, 2011

No dudo que el sistema sanitario español es uno de los mejores y más baratos, pero con un amplio margen de mejora. No sé si la media de visitas por habitante contribuye a la mejora de la salud o ni tan siquiera a la mejora de la asistencia, pero a mí me parece que es muy alta. En la figura 1 (gracias al ISIS) vemos la cantidad total de visitas al mes y en la tabla de abajo el número de visitas por habitante y por paciente.

 Lo que muestran los datos es que al mes 5 médicos de familia, 2 pediatras, 5 enfermeras de familia y 1 de pediatría, más el trabajo de una auxiliar de enfermería que se implica en el trabajo asistencial, dan asistencia a más de 90.000   citas. Esto equivale a unas 7,3 visitas por habitante y a 8,5 visitas por paciente al año. No cuento la labor que realiza la unidad administrativa citando a pacientes, dando citas para especialistas, radiología, laboratorio o o asumiendo la labor adminsitrativa de dar las recetas crónicas o los partes de baja a los paciente, un plus de valor añadido a la laboral asistencial . A pesar de todo creo que hay margen de mejora y, por los datos que se exponen, no se puede decir que trabajemos poco . 


José Antonio González-Posada Delgado, médico de familia.

Amables, accesibles, puntuales, limpios y acogedores

noviembre 30, 2010

Eso dice la consejería que dicen los pacientes de nosotros.

Tomado de la web de la comunidad de Madrid.

Os podéis buscar aquí

José Luis Quintana, médico de familia.


En mi centro se hace así (4): exponiendo los datos

julio 5, 2010

No todo es organización en nuestro centro: desde que el centro es centro 🙂 hemos intentado evitar que la atención primaria sea invisible. Sabemos que hacemos muchas cosas y algunas muy bien. Nunca nos ha importado tener una sana competencia y hemos sido unos impúdicos enseñando nuestras vergüenzas «clínicas», siempre que hemos podido. De ahí que, en las sesiones docentes, además del tema en cuestión, se expongan datos de buen control o simplemente de prevalencia por consulta. Luego, una vez conocidos los puntos débiles, podemos dirigir los esfuerzos de mejora sobre los que están peor. Pues eso, exijamos que nos den las herramientas para no ser invisibles.

José Antonio González-Posada Delgado, médico de familia.


En mi centro se hace así (1): justificantes de asistencia

mayo 9, 2010

Iniciamos, con esta entrada, una serie (esperamos) en la que contaremos cosas que nos hacen más «amable» el trabajo.

Es necesario decir que no tiene sentido automatizar tareas que no deban ser hechas, ni pasarle a otro papeles que carezcan de sentido. Simplemente no deben hacerse.

La emisión de justificantes de asistencia, por el momento necesarios para justificar la ausencia del puesto de trabajo ante las empresas,  es un acto administrativo y por lo tanto debe ser resuelto en las unidades administrativas. En los hospitales ha sido así toda la vida, pero en los centros de salud se entregan habitualmente en las consultas. No hay motivos razonables para que esto sea así:

  1. OMI-AP permite saber si un médico o enfermera ha pulsado el botón «Entra en consulta» y graba la hora de entrada y de salida (1).
  2. El papel que se le entrega al paciente preserva la seguridad jurídica de las unidades administrativas (igual que el que se entrega en el hospital).

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En nuestro centro, los justificantes de asistencia, para el interesado o para acompañantes -padres básicamente- se imprimen y entregan en la unidad administrativa. Son plantillas de OMI y los datos del paciente se rellenan de forma automática.

José Luis Quintana, médico de familia

(1).- La consulta de asistencia en OMI-AP se hace desde el apartado de agenda «Asistencia» (icono de un telefonista verde tullido), seleccionando la consulta en cuestión.