La relación de la consejería de Juan José Güemes con la atención primaria madrileña ha sido difícil y convulsa. El asunto es que él se va a dar clases, pero nosotros nos quedamos con «la herencia». Así funciona esto: las consecuencias de las decisiones de los interinos, las pagamos los fijos.
Veremos. Suerte al nuevo interino.
José Luis Quintana, médico de familia.
Personalmente no espero que el nuevo interino rectifique ninguno de los grandes errores que tan bien has plasmado.
Por eso la suerte la vamos a necesitar nosotros: los otros tipos de interinos, suplentes, eventuales y estatutarios.
Si el saliente hizo casi bueno al anterior, la biografía del entrante induce a temer que el el nuevo interino también haga bueno al que se acaba de pirar. ¿De Málaga a Malagón, de Guatemala a Guatepeor o le damos 100 días?