En el completo desbarajuste que vivimos con los medicamentos en este país, el penúltimo despropósito, digo el penúltimo porque aún queda día por delante, es el de las lágrimas artificiales. Se desfinanciaron las lágrimas artificiales, salvo para el «síndrome de Sjögren». El ministerio de sanidad, en otra aportación a la historia, ha cambiado la descripción de la excepción… por «alivio de la sequedad ocular asociada al síndrome de Sjögren». Fantástico. Pero, sin embargo, unas lágrimas artificiales siguen financiadas para todos los pacientes: Oculotect©, de laboratorios Alcon Cusi.
Quiero pensar que es un olvido, para no escribir «lagrimas artificiales», pusieron carmelosa, y se les olvidó que las hay con povidona… si no es así, volveremos a vernos con una peregrinación de pacientes a «cambieme usted, que en la farmacia me han dicho que entran». Esperemos otra rectificación… ¡qué paciencia!
José Luis Quintana, médico de familia.
Creo que también se les olvidó desfinanciar el Doxium. Pobres Daflones, Venorutones y compañía…